El proyecto de la FIHGUV que busca mejorar el pronóstico del cáncer de ovario, doblemente premiado por su enfoque innovador y de género

28 marzo

Investigación y docencia

Premios y nombramientos

El proyecto para mejorar el pronóstico en pacientes con cáncer de ovario seroso de alto grado que desarrolla el grupo de investigación en Ginecología de la Fundación de Investigación del Hospital General Universitario de Valencia (FIHGUV) ha recibido dos galardones que premian su enfoque innovador y su inclusión de la perspectiva de género.

Se trata del proyecto «Mejorando el pronóstico en pacientes con cáncer de ovario seroso de alto grado: el ambiente tumoral como factor clave en la relación entre la netosis y la metastatización», liderado por Sarai Tomás Pérez como investigadora principal y Juan Gilabert Estellés como coinvestigador principal, ambos del grupo de investigación en biomarcadores en Reproducción, Obstetricia y Ginecología de la FIHGUV.

El reconocimiento por la inclusión de la perspectiva de género en la investigación sanitaria le ha sido concedido por la Conselleria de Sanidad, en un acto celebrado con motivo del Día Internacional de la Mujer que estuvo presidido por la directora general de Investigación e Innovación, Mariola Penadés.

Por otra parte, el proyecto de investigación ha recibido también este mes uno de los premios Fundación (dotado con 15.000 euros) que la FIHGUV otorga para la promoción de la investigación con el fin de fomentar la I+D+I, valorando preferentemente los proyectos con un enfoque innovador.

Claves de la investigación

El objetivo principal de este proyecto es entender cómo el tumor manipula a los glóbulos blancos más abundantes de nuestro cuerpo, los neutrófilos, y caracterizar exhaustivamente la interacción entre las células tumorales del cáncer de ovario y las denominadas redes ‘NETs’.

«Con ello, pretendemos utilizar el conocimiento en beneficio de las pacientes, actuando sobre los mecanismos de metástasis e iniciando los pasos para identificar nuevas dianas terapéuticas y desarrollar un dispositivo de detección temprana de recaídas», destaca la investigadora principal del proyecto.

El cáncer de ovario es el tumor ginecológico más mortal. Ocho de cada diez pacientes se diagnostican con enfermedad avanzada, lo que condiciona que más del 50 % no sobreviva a los cinco años del momento del diagnóstico. Este mal pronóstico puede explicarse principalmente por la presencia de metástasis al diagnóstico, la resistencia al tratamiento y las frecuentes recaídas de la enfermedad.

El cáncer de ovario, a diferencia de otros tipos de cáncer, metastatiza principalmente por la cavidad peritoneal formando múltiples nódulos de muy pequeño tamaño. No obstante, todavía se desconoce el mecanismo molecular responsable de esta diseminación, lo que impide el desarrollo de terapias específicas.

En un trabajo reciente se ha descrito que las células del cáncer de ovario pueden estimular a los neutrófilos para que viajen a la cavidad peritoneal y mueran de una forma atípica denominada NETosis. Así, los neutrófilos liberan todo su contenido al medio externo, formando una especie de redes de pesca (‘NETs’) compuestas de ADN y proteínas en las que se anclarían las células tumorales cuando migren, creando un nicho metastásico.

Integración de la perspectiva de género

«La investigación ahonda en una patología que afecta particularmente a mujeres, un hecho impensable históricamente. Consideramos que una investigación exitosa es aquella que incorpora el análisis del sexo y género en todas sus fases y tiene en cuenta las características biológicas, sociales y culturales en evolución tanto de mujeres como de hombres», explica Sarai Tomás.

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